LAS
DOS BOLIVIAS O MÁS DE UNA BOLIVIA
La investigadora
Ximena Soruco Sologurem, en sus “Apuntes para un Estado Plurinacional”, en la
parte introductiva hace referencia al proceso político que viene aconteciendo
en Bolivia, desde el año 2000 en adelante, más aún, desde la ascensión al poder
del Presidente Evo Morales (2005), haciendo ver que la posesión política
empezaría a señalar las “dos Bolivias”, “…una indígena, arcaica, subdesarrollada
y pobre asentada en el occidente y otra moderna, con un mestizaje regional,
exportadora y próspera, en el oriente.”[1]. Continúa haciendo
referencia a que, “La polarización de estas dos naciones hacía inviable
cualquier futuro en común, salvo la construcción de institucionalidades cada
vez más diferenciadas (proyecto autonómico, federalismo, gobierno binacional,
separatismo). Sin embargo, la existencia de las dos Bolivias no había sido un
argumento de la élite tradicional, sino que apareció tiempo atrás con Felipe
Quispe, y antes con Fausto Reinaga, el indianismo, el katarismo y el
pensamiento de la descolonización. ¿Por qué entonces, una interpelación crítica
a la existencia de dos naciones, una india dominada y otra mestizocriolla, dominante,
una interpelación a la continuidad colonial de la república de indios y de
españoles, no resuelta con la formación de la nación boliviana, se convertía en
el principal argumento en contra del proceso de cambio?. La existencia de estas
“dos Bolivias” o lo que Zavaleta Mercado llamó una sociedad abigarrada o lo que
sería nuestra condición colonial, desnudada por la crisis económica y de legitimidad
del ciclo neoliberal, tuvo dos respuestas en la década del 2000. Por una parte,
la respuesta de la élite boliviana asentada en Santa Cruz: un regionalismo que
devino nacionalismo; y por otra parte, la propuesta de los movimientos
indígenas y populares de constituir un Estado plurinacional. Las razones
históricas para postular estos proyectos políticos distintos y sus
implicaciones en el presente constituyen el tema de esta reflexión.”[2].
A
este respecto, decir que no simplemente existen “dos Bolivias”, haciendo
alusión a Fausto Reinaga y René Zabaleta Mercado, sino que se visibilizan 36
naciones “indígenas”. En esta parte antes de pasar por alto, previamente es
necesario hacer referencia a las categorías conceptuales de NACIÓN e INDIGENA,
tanto desde el punto de vista de su etimología, semántica y epistemología; en
razón de que, no existe sino tan solo en la ficción esas categorías de “nación
indígena” y “nación mestiza”.
De
otro lado, hace referencia a FELIPE QUISPE, como uno de los que habría
enarbolado el pensamiento dualista de las “dos Bolivias”, cuando hace
referencia a que su hija no sería empleada de los “q´ara s”, haciendo alusión a la Bolivia de los “ricos”; con la
aclaración de que “q´ara” no
significa pudiente, millonario blancoide o con ojos azules, sino que ese nombre
ha sido dado a los extraños que han venido de otras latitudes del mundo “sin
nada”, que acudiendo a una especie de calco o sinonimisación forzada querrían
decir “q´ara” = pelado (fuente
conocimiento cósmico, en razón de que los diccionarios del idioma Aymara, no están
correctamente elaborados de acuerdo al jaqi aru = voz, palabra antigua de
lejanos tiempos).
También
es menester traer a colación, en cuanto a que FELIPE QUISPE, sería uno de los
que habría influenciado en hablar de “dos Bolivias”; empero, a decir del Dr. ISAAC SANDOVAL RODRIGUEZ, quién
según la lectura de su “HISTORIA CRÍTICA DE BOLIVIA” y “FORMACIONES ECONÓMICO
SOCIALES”, la historia no la hace únicamente los líderes, sino la masa
societaria (el pueblo), conforme confirma las lecturas de ALVARO GARCÍA LINERA,
después de haber leído a Carlos Marx, por lo tanto, la historia la hacen las
naciones, los pueblos, tal vez en ocasiones, guiados por líderes o caudillos;
en este último tiempo, entrando al siglo XXI, la historia claramente ha sido
escrita y ejercitada por los “movimientos sociales”, a partir de las naciones “indígena
originaria campesinas”, con intersecciones evolucionadas como los “interculturales”,
y otras “masas actoras”. Para hablar de más de una Bolivia, no únicamente han
aportado intelectualmente lo escrito por politólogos, sino por novelistas entre
ellos tenemos a Raúl Botelho Gosalves con su obra “Altiplano”, donde describe
el sufrimiento desatendido del hombre boliviano del occidente; Fernando Ramírez
Velarde, con su obra “Socavones de Angustia”, donde se describe la cruda
realidad de los mineros y sus sufrimientos, que es otro sector desatendido en
su momento histórico; Alcides Arguedas, con su obras monumentales “Pueblo
Enfermo”, la historia del pueblo sumiso y humillado, y “Raza de Bronce”, que
narra parte de la historia real de Bolivia, en distintos escenarios como el
Altiplano, Valle y otras regiones de Bolivia; Armando Chirveches, con “La
Candidatura de Rojas” y otros literatos y escritores que describen a esas
clases sociales “clasistas”.
De
otro lado, es importante recordar a Carlos Montenegro con su “Nacionalismo y
Coloniaje” y otros autores escritores, que pretender homogenizar a Bolivia como
una nación simple, sin tomar en cuenta las 36 naciones y pueblos (categoría conceptual
histórico político) y otras sub naciones, como las etnias y los afrobolivianos.
Esos extremos no únicamente son dos Bolivias, sino más de una Bolivia, que sin
su inclusión no se puede hablar de democracia y de pluralismo; máxime, si es
necesario recordar el segundo himno de Bolivia “Viva mi Patria Bolivia, una
Gran Nación”, empero, recurriendo a la semántica de “Nación”, Bolivia no es una
nación propiamente dicha.
En
este “proceso de cambio” o como lo llama la teoría científica del Derecho
Constitucional nos encontramos frente a un “proceso de transformación del
Estado”.
Se
sostiene que la idea de visibilizar a las 36 naciones invisibilizadas, no es
con el fin de restaurar el pasado, no busca el odio y resentimiento, sino
incluir al distinto, al diferente, que también es parte de esta “GRAN NACIÓN
BOLIVIANA” en formación, con el objetivo de consolidar el “ESTADO PLURINACIONAL
DE BOLIVIA”.
Depósito legal: 4-1-7-11-P.O. p.9).
[2] Ibidem. p.10.
BIBLIOGRAFIA
SORUCO SOLOGUREM Ximena, Apuntes para un Estado Plurinacional (ISBN:
Depósito legal: 4-1-7-11-P.O. p.9).
pabloarandamanrique
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